

La Formación Técnica y Profesional, de nivel
medio y superior, además de ser un agente
reconocido y valioso para el desarrollo so-
cioeconómico del país, es clave para la
sustentabilidad de la sociedad. Si bien su
preocupación principal se orienta al mundo del
trabajo, considera a la persona en su sentido
más profundo, incluyendo sus expectativas,
intereses, oportunidades, relaciones con sus
iguales y con el entorno. Ante ello, el gran
desafío de la Formación Técnico Profesional
es asegurar y dar garantías educativas que
permitan construir un mejor futuro a las y los
jóvenes y a las familias que optan por esta
modalidad educativa, a través del desarrollo
de trayectorias educativas y laborales.
La Reforma en la Educación Técnico Profesional
ha definido tres pilares de acción: calidad
y pertinencia; vinculación con el entorno
productivo y social, y la valoración social del
técnico profesional, con el objetivo de generar
un sistema articulado basado en una oferta
pública sólida en todos los niveles, y promover
garantías de desarrollo de aprendizajes para
construir trayectorias laborales y formativas,
acorde a las expectativas y necesidades de
todos los territorios.
Un hito clave en 2015 ha sido la promulgación
de la
Ley Nº 20.910 que crea 15 Centros
de Formación Técnica
Estatales vinculados
a las universidades estatales, en cada una de
las regiones del país. Unamedida histórica que
aseguraunaofertapúblicadeEducaciónTécnico
Profesional Superior gratuita y de calidad.
Esta ley beneficiará a jóvenes, trabajadoras y
trabajadores de todo Chile, que tendrán una
instancia concreta de acceso a una institución
superior pública, que pretende articular las
necesidades regionales, la educación, elmundo
del trabajo y las empresas.
CAPÍTULO 4
La Reforma
en la Educación
Técnica
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