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Tres experiencias educativas | Un aporte para la reflexión curricular
Presentación
Entre las principales urgencias que tienen las comunidades educativas del país, se eleva como
ninguna otra, cómo mejorar los aprendizajes de las y los estudiantes, en un ambiente educativo
cada vezmás diverso. Conscientes de que las nuevas generaciones poseen necesidades diferentes
a las que estaban en las aulas hace apenas 10 o 15 años, las y los docentes emprenden día a día
el desafío de despertar el interés en el estudiantado por el aprendizaje. Así, por tanto, estamos
ante una tensión que ha acompañado a la pedagogía desde siempre ¿cómo mediamos entre el
conocimiento y el interés o motivación de las y los estudiantes? ¿de qué manera interesamos a
adolescentes y jóvenes por aprender?
Existen múltiples respuestas a este desafío. Es sabido que los caminos del mejoramiento
educativo no solo están situados en el ámbito de los recursos y las herramientas pedagógicas
o del seguimiento a la prescripción curricular. Con los años, nuestro sistema educativo ha
alcanzado algunas pistas sobre cómo mejorar el aprendizaje. En primer lugar, sabemos que esa
guarda una estrecha relación con el mejoramiento educativo y la capacidad de gestión que los
equipos directivos desarrollan. Estos profesionales, especialmente las y los directores junto a la
o el responsable de la vida académica, serán fundamentales para establecer las condiciones de
trabajo que el profesorado enfrenta. En segundo lugar, el ambiente escolar, es decir, el clima y el
tipo de relaciones en que estudiantes, docentes ymadres, padres o apoderados se desenvuelven a
diario. En tercer lugar, el desarrollo curricular que los equipos despliegan, es decir, la forma en que
el profesorado comprende el currículum; imparte sus clases e interacciona con el estudiantado.
Este documento, que recibe como título “Tres Experiencias Educativas: un aporte para la
reflexión curricular”, tiene como objetivo describir la experiencia de comunidades educativas,
correspondientes a tres liceos municipales de la región Metropolitana. En la lectura de estas
prácticas podrán, recorrer su propio derrotero en relación con el desarrollo curricular, la
implementación de clases y la forma de interactuar con las y los jóvenes estudiantes. Este
documento tiene como propósito propiciar en sus comunidades educativas una reflexión en
torno al quehacer y la responsabilidad, con el aprendizaje, que cabe a todas y todos quienes
forman parte del liceo.
Las comunidades pueden mejorar su desarrollo y acelerar su capacidad gracias al trabajo en red y
en lamedida que trabajan de forma colaborativa. La sola rendición de cuentas no ha sido suficiente
para estimular a las comunidades educativas a mejorar. Por tanto, será necesario profundizar en
los espacios de reflexión conjunta sobre prácticas, datos cualitativos, cuantitativos, experiencias
y resultados con el fin de promover el desarrollo de una pedagogía cada vez más activa.