Reforma
Educacional
Especial Gratuidad | pág. 13
G R A T U I D A D M I G R A N T E
“
U
nito”, como cariñosamente
le dicen sus papás por ser
la única mujer de cinco
hijos varones, llegó a Chile
para reunirse con su mamá,
quien había emigrado antes buscando una
oportunidad. Acá se matriculó en el liceo
Paula Jaraquemada de Recoleta, donde
tuvo que acomodarse a una cultura distinta.
Pero no se quedó atrás y pronto se hizo de
amigos “porque es un colegio donde hay
diversidad” y se esforzó por tener buenas
notas. Así logró alcanzar un promedio de 6,7
en la enseñanza media.
Salió del liceo el año 2015 y postuló a las
ayudas que entrega el Estado, pero al no estar
bien informada no obtuvo beneficios. Todo
el 2016 trabajó como promotora, mientras
estudiaba durante sus tiempos libres “para
no perder el ritmo”, afirma Katherin. Ejercitó
en preuniversitarios online y eso le ayudó a
mejorar su puntaje alcanzando los 700 puntos
en la PSU, mucho más que la primera vez.
SibiensumetaeraestudiarMedicina,sequedó
consusegundaopción:ObstetriciayPuericultura
en la Universidad de Santiago de Chile.
CONEL ACENTO
ENLASOPORTUNIDADES
1.661
JÓVENES EXTRANJEROS TIENEN
GRATUIDAD EN 2017
Su meta es una sola: terminar su carrera
y apoyar a su familia. Su mamá trabaja tres
veces a la semana en una casa particular,
y su papá, junto a sus tres hermanos, en
la construcción. “Unito” es el orgullo de
todos. “Siempre me tiran talla, que tienen
a la futura matrona. Están felices”, asegura
sonriendo.
“Mi sueño de siempre
fue estudiar en la
educación superior. Lo
único que nome dejaba
seguir soñando eran las
lucas. En Chile hay más
posibilidad de surgir.
Para mí la Gratuidad
lo es todo. Cuando salí
preseleccionada quise
pegar el grito en el cielo,
porque sabía que al fin
iba a poder cumplir mi
sueño”.
Son los hijos de quienes llegaron al país buscando una
mejor esperanza de vida y hoy asisten, cada vez en
mayor número, a la educación superior. Les contamos
la historia de Katherin Medina Macuyama, estudiante
peruana de Obstetricia.
KatherinMedinaMacuyama